El sol brillaba con todo su esplendor. Silena estaba asomada a la ventana, su mirada se perdia a lo lejos. Nos acercamos donde el arcoiris nace y ¡que vemos!
Gran numero de duendes vestidos de las mas rara y exoticas formas jugaban a resbalarse
por el arco como si se tratara de un tobogan, mientras que otros entonaban canciones a las que respondian a coro, alrededor de unos hongos muy hermosos llamados "motas rojas" y otros mas subian a los árboles para encontrar la rama de mayor altura y colgarse.
Todo era juego y alegría, solo uno de ellos permanecia sentado a la orilla del rio con la mirada pensativa y distraida en aquella parte del paisaje donde el cielo y la tierra parecen juntarse: el horizonte.
Pasaron horas y Tui-tui seguia sentado en el mismo lugar hasta que el hada, su protectora, se acerco a peguntarle.-Tui-tui ¿que te pasa?, ¿ por que estas tan triste y pensativo?
-Todas las tardes he observados a la niña de los ojos tristes que esta en la ventana
y me pregunto como puedo ayudarla a que sonria y sea feliz.
El hada le dio autorizacion de ir a ver a Silena siempre y cuando no se hiciera visible a los demas humanos.
En los ojos de Tui-tui brillo una chispa de alegria. Los siguientes dias observo a Silena para poder averiguar la causa de su tristeza y hacer algo para remediarlo. Se escondia en su recamara y cuando alguien entraba, tomaba la forma de un muñeco y lo confundian con los juguetes.
Se dio cuenta que Silena se sentia sola. Nadie queria jugar con ella, no tenia amigas y la causa principal era que no le gustaba compartir sus juguetes y preferia por eso jugar sola.
Entonces a Tui-tui se le ocurrio un plan.
Ese dia Silena salio con su muñeca preferida al parque y por subirse al columpio la dejo a un lado. Se fue a los arcos y
despues de un rato regreso para buscarla. Una niña que era su vecina la estaba viendo con mucho cuidado.
El primer impulso de Silena fue quitarsela pero Tui-tui hizo que se detuviera y la otra niña le dijo:
-¿Es tu muñeca? -Silena dijo que si con la cabeza.
-Es que la encontre llorando y la levante para calmarla, ¿quieres que te enseñe la mia? Mira, ven a verla, se llama Yesica.
Tomo de la mano a Silena y desde aaquel dia se hicieron muy buenas amigas y siempre que iban al parque jugaban juntas.
Silena no volvio a estar triste. Comprendio que compartiendo y cuidando los juguetes de los demas y los de ella se divertia
mucho y podia hacer mas amigos.
Tui-tui habia logrado que Silena tuviera muchas amigas y nunca volviera a estar sola, y con esa satisfaccion,
ese dia en la noche Tui-tui regresaria a su casa del arco iris.
Para despedirse, le dio un roce de narices (los duendes lo utilizan en lugar de besos) mientras la niña dormia.
Silena sintio como cosquillas; estuvo a punto de despertar.
Al otro dia le platico a su mama que habia soñado con un duende que la habia visitado y que para despedirse le dio un roce
de narices. Su mama sonrio.
Por alguna causa que no entendía Silena, le encantaba ver el arco iris que se formaba despues de la lluvia,
en especial las tardes de noviembre.
Cuando veas un arco iris, recuerda a Tui-tui y si lo encuentras, salúdalo con un roce de narices.
Y COLORIN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO...... Y EL TUYO NO HA COMENZADO....
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MENSAJE
El compartir juegos es buen inicio para que los niños comiencen a relacionare con otros niños de sus misma edad;
es el principio de la socializacion. El egoismo con sus cosas es natural, pero la superacion de este da lugar a la amistad.
SUGERENCIAS1.- Enseñemos a los niños a cuidar sus cosas.
2.- Que aprendan a compartir.
3.- Que aprendan a respetar las cosas de los demas. Un buen comienzo es la casa.
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